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domingo, 24 de septiembre de 2017

Egoitz Zabala Sagarna berbetan

Egoiz Zabala ezkerrean
Egoitz Zabala Sagarnak Dimako parrokian laguntzen dau eta Redencion aldizakrian egin eusten alkarrizketa hau bere beharra eta bokazioa azalduz exin hobea deritxagu gure irakurleakaz konpartitzeko.



Entrevista de Ibar Goikoa

Redención: ¿Quién es Egoitz?
Egoitz Zabala: Soy Egoitz Zabala Sagarna, 39 años de edad, nacido
en Amorebieta pero con profundas raíces en Dima. Estudié en la
Ikastola Andra Mari y en el Instituto de Amorebieta. Posteriormente
en la UPV me licencié en Farmacia (no con mucha vocación). Desde
muy joven he estado vinculado a diferentes grupos eclesiales donde
poco a poco he ido madurando y descubriendo mi vocación.

R: Vocación misionera
E.Z: Cierto. Fue en Larrea con los
carmelitas donde comencé mi seguimiento
a Jesús. Fui a Ecuador con
Misiones Diocesanas y participé en
varios campos de trabajo, desde entonces
hasta ahora siempre los empobrecidos,
las personas con enfermedad,
“los nadies”, son los que me
mantienen activo en la construcción
del Reino, son los que dan sentido a
mi fe y a mi vida. A través de ellos he
ido descubriendo mi vocación laical y
mi lugar en la Iglesia.

R: Y la farmacia.
E.Z: Durante seis años trabajé en
diferentes farmacias, y después de
una experiencia de voluntariado en
Marruecos fue cuando me llaman
las Hermanas Hospitalarias desde
el hospital Aita Menni para presentarme
un proyecto que cambiaría mi
vida. Desde el año 2010 soy el responsable
del servicio de Pastoral,
Atención Espiritual y Religiosa y del
servicio de voluntariado y proyectos
persosolidarios
del hospital Aita Menni. El
equipo consta de otra persona laica
y una hermana hospitalaria. Aunque
dependemos de la congregación de
las Hermanas Hospitalarias estamos
muy presentes en la Pastoral de la
Salud del Arciprestazgo y de la Diócesis.

R.: Puro evangelio
E.Z: Decidles que se dirijan a Galilea,
allí podrán verme” (Mt 28,10). Y
es aquí, en esta Galilea donde comparto
vida y fe con los pacientes del
hospital y la comunidad de Hermanas
Hospitalarias desde hace ya siete
años. Aquí es fácil ENCONTRARLE
en el sufrimiento de cada una de
las PERSONAS (en mayúscula), y es
que aquello que anunció Jesús se
cumple, hay que ir a las Galileas, a
las periferias de nuestra sociedad
para descubrirle.

R.: ¿Cómo es el Hospital Aita
Menni?
E.Z: Nuestro hospital fue inaugurado
en 1898 por san Benito Menni OH
(Milan 1841-Dinan 1914). En el antiguo
balneario donde fue asesinado Canovas
del Castillo se fundaba nuestro hospital
para acoger a las ultimas de aquella
sociedad, las mujeres con enfermedad
mental. Abandonadas y olvidadas en la
sociedad nuestro hospital llegó a acoger
a 1200 mujeres. Muchas de ellas llegaron
siendo niñas y hoy ancianas siguen viviendo
en esta que es su casa.

R.: ¿Qué personal tenéis?
E.Z: Hoy en día repartidos en diferentes
unidades viven aquí 500 hombres
y mujeres. 500 vidas, 500 historias que
necesitan ser acogidas y acompañadas.
El servicio de Pastoral en toda esta
realidad es LUZ y testigo de la BUENA
NOTICIA de JESÚS. El servicio de Pastoral
cubre las necesidades espirituales
tan importantes para la atención integral
de la persona. Desde San Benito Menni,
las hermanas siempre han defendido la
atención integral.

R.: ¿En qué consiste la actividad pastoral?
E.Z: Podemos resumir la actividad pastoral
en tres grandes líneas:

1. ACOMPAÑAMIENTOS PERSONALES
Especialmente en pacientes encamados y
en procesos fi nales de la vida. La importancia
del ESTAR, de hacerte, de hacerle
presente. En este campo es importante el
mundo de los sentidos. El acompañamiento
sosegado, el dar la mano, la importancia
de la escucha… El encuentro se convierte
en oración. Muchas veces siendo los momentos
fi nales de la vida, es momento de
transmitir el Amor de Dios, o/y de celebrar
a través de los Sacramentos en el caso de
los Católicos la cercanía de Dios. Muchos
de nuestros pacientes no tienen familia,
por lo que este acompañamiento cobra
mayor importancia.

2. ACTIVIDADES GRUPALES
Tenemos grupos de pastoral con pacientes
jóvenes. No son grupos de catequesis,
son grupos donde muchas veces alrededor
de un café vamos compartiendo las luces y
sombras de nuestra vida. Y también tenemos
grupos de Biblia donde vamos semana tras
semana descubriendo lo que Dios nos dice a
través del Antiguo y Nuevo testamento.
También tenemos un grupo de oración que
se reúne cada quince días donde perso-
nas de diferentes edades (e incluso
religiones) nos reunimos para iluminar
con La Palabra nuestros sueños,
nuestros miedos, nuestras penas y
alegrías, en defi nitiva para iluminar
nuestra vida.

3. CELEBRACIONES
Celebraciones donde reina la alegría,
donde se celebra la esperanza. Celebraciones
donde es fácil emocionarse
porque todos y todas independientemente
de nuestra enfermedad celebramos
que somos hermanos, hijos e
hijas amados y amadas de un mismo
Dios. Especiales son las celebraciones
de Navidad y de Semana Santa.
No es fácil transmitir con palabras
todo lo que yo vivo en mi día a día.
Creo en la vocación laical, yo vivo mi
vocación de entrega en el mundo del
dolor psíquico. Cada día compartida
con los pacientes es un regalo, un regalo
que lo tengo que compartir en mi
entorno. Uno de los pasajes que más
ha infl uido en mi vida ha sido la de
Mateo 25, 34-40. En esta gran familia
todos los días encarnamos dicho pasaje.
Dar de comer y de beber o vestir
al desnudo, visitar al enfermo, incluso
visitar al preso (tenemos una unidad
de psiquiatría legal)… en todas estas
acciones intuimos que es verdad, que
ÉL nos espera en cada uno de ellos.
Ellos y ellas, cada paciente, son los
bienaventurados, los que nos precederán
en el Reino de los Cielos. San
Benito Menni, nuestro fundador decía
que los pacientes son “las vivas imágenes
de Cristo”. Así lo creo.

R.: Háblanos del voluntariado
E.Z: También soy responsable del
servicio del Voluntariado. Desde los
inicios la institución ha contado con
voluntarios para acompañar a pacientes
sin familias o/y sin recursos.
Actualmente tenemos alrededor de
70 voluntarios que vienen al hospital
y acompañan creando lazos de amistad
y cariño a nuestros pacientes.
Desde nuestro servicio también llevamos
a cabo proyectos de solidaridad
en favor de otras realidades de nuestro
entorno. Creemos que al igual que
las personas con enfermedad mental
muchas veces, hay muchas realidades
olvidadas en nuestro mundo. Los
desplazados, los refugiados de los
campos de Grecia han sido por los
que hemos trabajado últimamente. El
hospital realizó una recogida de ropa
y calzado para enviar a Grecia y a la
vez sensibilizar a la sociedad ante el
drama que viven tantos y tantas a las
puertas de nuestra Europa.

R.: Eskerrik asko.
E.Z: Siempre me gusta terminar animando
a todas las personas que no
conozcan un hospital psiquiátrico a
que se acerquen a conocernos. Venid
a Aita Menni – Galilea y aquí nos
encontrareis, aquí LE encontrareis.

Revista Redención nº 920
 


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