Argitasun
mozkorraz
askoz argiago
ageri egunaro
hemendik asago.
Argi egarriari
ilunak hordago;
Lainoak joan doaz,
zerua hor dago.
Argia,
zoriona,
gure erregua,
udabarria dator
badoa negua.
Heriok gorde arren
bake, sosegua,
lainoak joan doaz
hor dago zerua.
Jainkoaren
Hitzari
gizakia da gor,
aspaldi itsututa
ezin ongia lor.
Jesukristo biztu da:
argi, bizi, altxor.
Lainoak joan doaz
zerua dago hor.
Borrachos de claridad siempre la encontramos más lejos que aquí. A la sed de luz le reta siempre la obscuridad. Las nubes se van, el cielo está ahí.
Nuestro súplica son la luz y la felicidad. Llega la primavera y se va el invierno. Aunque la muerte oculte la paz y el sosiego... Las nubes se van, el cielo está ahí.
El ser humano se vuelto sordo a la Palabra de Dios, cegado hace tiempo no logra conseguir el bien. Jesucristo ha resucitado: luz, vida, tesoro. Las nubes se van, el cielo está ahí.
........................
Jaunaren Hitza
Aldi hartan, Jesusek esan zien fariseuei: «Ni naiz munduaren argia; niri jarraitzen didana ez da ilunpean ibiliko; izango du bizirako argia». (Jn 8,12)
Lectura del santo evangelio según san Juan
Juan 8, 12
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida”.
Comentario
La misión de Jesús es iluminar: la luz. Él mismo ha dicho: «Yo soy la luz del mundo» (Jn 8,12). (…) Y la misión de los apóstoles es llevar la luz de Jesús. Iluminar. Porque el mundo estaba en tinieblas. Pero el drama de la luz de Jesús es que ha sido rechazada. (…) Y esta será la continua lucha de Jesús: iluminar, llevar la luz que hace ver las cosas como están, como son; hace ver la libertad, hace ver la verdad, muestra el camino por el que ir, con la luz de Jesús. (…) Y la conversión es pasar de las tinieblas a la luz. ¿Qué es lo que hace enfermar los ojos, los ojos de la fe? Nuestros ojos están enfermos: ¿cuáles son las cosas que “los debilitan”, que los ciegan? Los vicios, el espíritu mundano, la soberbia. (…) Pero si comenzamos a pensar en estas cosas, no encontraremos un muro, no, encontraremos una salida, porque Jesús mismo dice que Él es la luz, y también: “Vine al mundo no para condenar al mundo, sino para salvar al mundo” (cf. Jn 12,46-47). Jesús mismo, la luz, dice: “Ten valor: déjate iluminar, déjate ver por lo que tienes dentro, porque soy yo quien te lleva adelante, para salvarte. No te condeno. Yo te salvo” (cf. v. 47). (…) No tengamos miedo del Señor: es muy bueno, es manso, está cerca de nosotros. Vino a salvarnos. No tengamos miedo de la luz de Jesús. (Homilia Santa Marta, 6 de mayo de 2020)
Eta abar
Euskal tradizioan, esaldi honek zorigaitzaren amaiera edo argi espiritual berri baten hasiera adieraz lezake:
No hay comentarios:
Publicar un comentario