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viernes, 21 de julio de 2023

Joseba Segura (Obispo de Bilbao): "Las diferencias económicas se están agrandando de forma preocupante"

 


"Cada vez hay más distancia entre los que más tienen y los que menos, por lo que las mejoras en el PIB no se traducen en un reparto justo y adecuado, y eso preocupa más que la pérdida de competitividad o de peso económico", afirma Joseba Segura Etxezarraga, Obispo de la diócesis de Bilbao y máster en Economía por Boston College. Fuente: Bizkaiko Abadeen Foroa. Entrevista: El economista.

Acaba de cumplir dos años en el cargo, un nombramiento que le llegó tras una vida intensa como sacerdote de primera línea, que incluye 12 años de misionero en Ecuador. Joseba Segura comparte con elEconomista.es su visión de la economía y sociedad actual y alerta sobre el crecimiento de las diferencias económicas entre clases.

 

¿Cuál es la función del obispo en la sociedad actual?

Se puede pensar que el obispo manda dentro de la comunidad cristiana, pero nada más lejos de la realidad. Tiene que tener un liderazgo, pero busca consensos y, sobre todo, escucha, porque no tiene capacidad por sí solo para gestionar una organización tan compleja. Por otra parte, el papel del obispo en la sociedad civil cada vez es menos importante con una comunidad católica cada vez más minoritaria.

 

¿Por qué cree que cada vez es más minoritaria la comunidad católica?

Hay más diversidad y otros grupos organizados. Tenemos un tesoro de valores y tradición, pero con una dificultad a la hora de comunicarnos. Aparte, hay una especie de gran disonancia en el sentido de que la imagen de la Iglesia es muy negativa, pero la de su obra social y educativa es más positiva.

 

¿Qué cuestiones principales está planteando la sociedad a la Iglesia?

Estamos en un momento de transición en la Iglesia católica en Europa, especialmente en España, porque se ha abandonado la fe tradicional de padres y abuelos. Y en el País Vasco se ha producido una transformación mucho más fuerte. Además, se ha dado una transformación cultural en la que elementos tradicionales han cambiado de manera rápida, como la consideración social del papel de la mujer en la Iglesia y la percepción de valores como la vida desde la concepción, la crítica a planteamientos de eutanasia, etc. A esto se une que todo lo que tiene que ver con que la identidad, no solo la de género sino también la sexual, se define por tu propia voluntad.

 

¿Y qué opina sobre la transformación de la sexualidad?

Una cosa son los planteamientos rígidos que en un momento han existido, pero otra es lo que ahora se vive, donde la única regla es la libertad radical. Esto tiene una repercusión importante y un impacto clarísimo en la natalidad. ¡Pero cuidado!, no recomiendes la procreación porque parece que fuerzas la libertad de las personas. Pero esa teórica libertad que no se puede tocar está tremendamente limitada en muchos aspectos.

 

¿Se refiere a las redes sociales?

Efectivamente. Es una contradicción en la era de la libertad. A través de las redes estamos dando una capacidad de controlar comportamientos que nunca nadie ha tenido. Se dice que la Iglesia católica ha sido controladora y que ha tenido un peso social importante a la hora de orientar conductas. Pero ahora no hay legislación para regular este fenómeno nuevo. Las pantallas están sustituyendo las relaciones personales y éstas no producen el impacto de vínculos y de felicidad, porque la clave de la felicidad son las relaciones humanas.

 

¿Cómo se define?, ¿conservador o liberal?

Si uno es obispo tiene la responsabilidad de mantener la comunión con la Iglesia universal y en cierta manera renuncia a su forma de entender la vida natural. Debe escuchar y establecer un diálogo con todos. Pero luego está la dimensión social, en la que oyes planteamientos como las condiciones de trabajo, los salarios de los jóvenes, la vivienda, etc. y uno se da cuenta de que no puede ser cristiano y ser conservador, porque el cristianismo te obliga a tomar en serio la situación de las personas que no tienen la suerte que tú has tenido.

 

¿Cree que la economía vasca ha perdido competitividad?

No voy a entrar en el tema de la competitividad de la economía, lo que sí me preocupa es que mejoras económicas en el PIB no se traduzcan en una forma justa y adecuada de repartir el pastel. Me preocupa, a nivel general, que las grandes diferencias se están profundizando y cada vez hay más distancia entre unos grupos pequeños de privilegiados y la mayoría de la gente.

 

¿Ve necesario el avance de la empresa hacia modelos más participativos y humanistas?

El modelo de empresa es un problema de carácter general que va a tener mucho impacto en el futuro del trabajo y para mí la participación es fundamental. Es difícil implantar una nueva cultura de empresa porque hay resistencia por parte del empresariado y por determinadas concepciones de la relación en la empresa que promueven algunos trabajadores basada en el conflicto. Ese modelo está evolucionando y cada vez hay más empresarios que entienden la empresa como mucho más que una unidad para conseguir beneficios.

 

Sobre la política, ¿puede estar en peligro la democracia con las conductas actuales?

El insulto es inaceptable y se ha convertido en habitual en la dinámica política. Tiene bastante que ver con la importancia de las redes sociales, en las que el insulto es la forma de lidiar con la disidencia.

 

Para finalizar, ¿qué presupuesto tiene la Diócesis de Bilbao y a qué se destina?

El presupuesto del Obispado es superior a 120 millones y 80 millones se destinan a educación. La Diócesis de Bilbao es la que más autofinanciada está en España. Sobre el patrimonio de la Iglesia supone un déficit y es más un problema que algo que se pueda monetizar.

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