Alejandro Turanzas Bediako organoa konpontzen |
Bediako parrokiko organoak indar barrituta joko dau
datorren hilean. Horixe da organo egileak aurre ikusten dabena. Gaur goziean
ekinean aurkitu ditugu Alejandro Turanzas eta Sergio del Campo maisu organo
egileak parrokiko koruan.
Hamaika tubo eta pieza,
puzzle baten itxurea dauka koruak. Halan eta guztiz ere, pozik dagoz
euren beharragaz, pozik eta harro.
Organoa 1958. urtekoa da, Begoñan, Bilbon egina Juan
Dourte jaunak. Organoaren motorea aldatu egin da eta isilago bat jarri.
Bestetik organok 600 tubo baino gehiago ditu eta danak solte, garbitu eta bere
lekuan jarri behar dabez barriro. Egurrez eta estainoz egindakoak tubook, eta
bakoitzak nota ezbardin bat joten dau. Organoak tekladu bi eta pedala ditu.
Holan burutuko da Bediako parrokiko organoaren konpontze
eta egokitze beharrak. “Organoa, erretaula baten moduan, arte tresna da eta
bere mantenua behar dau” azaldu deusku maisu batek. Ondo daki hori Bediako
parrokiak eta ekinean dabil horretan. Zorionak!
Este mes
terminarán los trabajos de reparación del órgano de Bedia
A principios de febrero el órgano de la parroquia de
Bedia resonará con nuevas fuerzas. Es la previsión de los maestros organeros
que se afanan en este trabajo Alejandro Turanzas y Sergio del Campo.
Subir al coro y contemplar las piezas y tubos
desmontados asombra y asusta. Parece un puzzle con más de 600 piezas. Los
maestros nos muestran su trabajo con orgullo y satisfacción.
El órgano es del año 1958, construido por Juan
Dourte en Begoña, Bilbao. Han sustituido el antiguo
motor del órgano por uno nuevo y más silencioso. Por otra parte, han desmontado, limpiado y tendrán que recolocar de nuevo los más de 600 tubos, cada uno en su sitio y creador de una nota distinta. El órgano tiene dos teclados y pedal.
motor del órgano por uno nuevo y más silencioso. Por otra parte, han desmontado, limpiado y tendrán que recolocar de nuevo los más de 600 tubos, cada uno en su sitio y creador de una nota distinta. El órgano tiene dos teclados y pedal.
Así irán completándose los trabajos de reparación y
acondicionamiento del órgano de la parroquia de Bedia, “una auténtica obra de
arte, que como por ejemplo un retablo o la calefacción, precisa de su mantenimiento”
nos explican los maestros.
El órgano siempre ha sido la orquesta sinfónica del
pueblo. En aquellos tiempos en que los viajes eran complicados, el pueblo llano
disfrutaba de una auténtica orquesta sinfónica gracias al órgano de su pueblo.
Y es además el testigo musical de bautizos, matrimonios y funerales de muchos
habitantes de Bedia y animador de las celebraciones dominicales junto al coro
parroquial.
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