Es de bien nacido ser agradecido. El pueblo y la Iglesia de Gernika quieren mostrar su cariño y agradecimiento a las clarisas con una misa que ha presidido el Obispo de Bilbao en su monasterio este sábado, 18 de marzo, a las 12:00
Las Clarisas se van de Gernika 600 años después
La falta de vocaciones obliga a cerrar el convento y trasladar a otros centros de la orden a las únicas nueve monjas que vivían en la localidad, escribe Iratxe Astuy en El Correo Español.
La vida La falta de vocación y la avanzada edad de las monjas de clausura obligarán al cierre del monasterio de Santa Clara, precisamente cuando se acaban de cumplir seis siglos desde que la orden de las Clarisas franciscanas se estableciera por primera vez en la villa foral, en 1422. La salida de las hermanas se llevará a cabo en pocos meses ya que deberán echar el candado de sus celdas «antes de verano», tal y como han confirmado a EL CORREO desde el Obispado.
La comunidad de las clarisas de Gernika está compuesta en la actualidad por tan solo nueve mujeres, octogenarias en su mayoría. «Algunas se encuentran en una situación de salud muy delicada y sin fuerzas para ejercer su vocación», aseguran desde la Diócesis de Bilbao. Este hecho ha sido precisamente una de las principales razones que han motivado la necesidad de trasladar a las monjas de la simbólica localidad vizcaína a otros centros religiosos que la comunidad conventual tiene repartidas por diferentes provincias españolas.
Sus destinos, no obstante, «aún están por decidir», matizan las mismas fuentes. Busturialdea, por tanto, quedará huérfana de conventos de clausura, después de que perdiera también el de las clarisas de Bermeo en 2002. Los monasterios contemplativos de la zona se concentrarán en Lea Artibai, con dos únicos conventos de clausura femeninos en Lekeitio, y otro masculino de monjes circenses, en Bolibar-Zenarruza.
edificio «goloso»
«Debe resultarles muy traumático después de haber vivido durante tantos años en Gernika», lamentaba Gloria, una vecina que reside en una zona próxima al monasterio de las clarisas, situado en el número 3 de la calle Santa Clara. «Me da mucha pena por ellas», siente.
La decisión de verse forzadas a abandonar el lugar en el que han compartido mesa y confidencias durante gran parte de sus vidas tampoco resulta fácil para las religiosas. «Tres se encuentran muy enfermas y necesitan mayores cuidados», explica sor Begoña. «No tenemos muchas ganas de hablar sobre este asunto», se disculpa.
La salida de las clarisas del monasterio de Santa Clara de Gernika dejará vacío un «atractivo» edificio, no solo por su arquitectura, sino también por su céntrica ubicación. El convento, de hecho, se encuentra al lado de la Casa de Juntas y cuenta además con un amplio huerto y su propio cementerio.
«Es un inmueble muy 'goloso', ya que está situado en pleno núcleo histórico», señalan desde la agrupación Gernikazarra de la villa foral. En época de guerras e invasiones, la Diputación trasladaba al monasterio su archivo para salvaguardar sus documentos. «Al considerarse como un lugar inexpugnable, no habia riesgo de que se perdieran y gracias a ello han llegado hasta nuestros días», agradecen los historiadores locales.
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