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jueves, 4 de agosto de 2011

Mario Iceta niega rumores sobre el futuro del seminario diocesano

El futuro del seminario se ha convertido, también en la diócesis de Bilbo, en motivo de fricción entre obispo y sacerdotes. Pocas semanas después de la convulsión creada en Gipuzkoa por José Ignacio Munilla al decidir el envío de seminaristas a Iruñea, Mario Iceta se ha visto obligado a negar que esté ocultando información al Consejo Presbiterial, escribe Agustin Goikoetxea en Gara.



No es habitual que un obispo responda a informaciones periodísticas y menos a las que se difunden a través de Internet. Lo ha hecho el prelado bilbaino, Mario Iceta, al Consejo Presbiterial para negar que haya ocultado información al órgano que representa a los curas vizcainos.

Iceta niega que haya ocultado información al Consejo, en la última sesión del mismo -celebrada el 13 de junio- en la que se abordó el futuro del seminario diocesano. Es más, el obispo asegura en una escueta nota fechada el 1 de agosto que «no se ofreció al Consejo [la supuesta información] porque no existe nada concreto al respecto» y acusa a quienes difunden estas noticias de atentar contra la comunión entre él y el clero.

La información publicada el 29 de julio en la web del Foro de Curas de Bizkaia, que fue desmentida ese mismo día por Mario Iceta, desveló que el prelado de Gasteiz, Miguel Asurmendi, habría planteado a sus homólogos de Bilbo y Donostia la posibilidad de constituir un seminario interdiocesano con sede en la capital alavesa y que el gobierno de la propia Facultad de Teología corriese a cargo de todos los prelados de la CAV.

Iceta niega que se rechazara tal posibilidad, algo que se afirmaba en la información y que se consideraba como muestra del estado crítico de la «colegialidad episcopal y la interdiocesanidad». Los defensores de tal fórmula estimaron que «desatender las propuestas del obispo de Vitoria es apostar por una estrategia de descapitalización teológica de las tres diócesis» y acusaron a Iceta de «no trasladar o no informar a los diferentes consejos diocesanos de estas propuestas» de Asurmendi. Además, acusaron a Iceta Gabicagogeascoa de emplear una estrategia «más refinada» que la empleada por Munilla con los curas guipuzcoanos para imponerles el traslado de los seminaristas a Iruñea a partir de setiembre.

La Facultad de Teología, a juicio de los críticos con el actual rumbo de la Iglesia vasca, es «un espacio de contrastada y respetuosa pluralidad teológica en fidelidad» al Concilio Vaticano II. En Gasteiz se concentran afamados docentes e investigadores de las diócesis de Hego Euskal Herria, Burgos, Logroño y Santander

El prorector es ya rector

Las filtraciones relacionadas con el seminario de Bilbo han coincidido precisamente con el nombramiento del presbítero Aitor Uribelarrea, de 47 años, como nuevo rector, después de ocupar desde setiembre de 2010 el cargo de prorector. Este santurtziarra sustituyó a Rafael Sáez y ha tenido que ser prorector porque, ateniéndose a las leyes de la Iglesia católica, no podía ser designado por el obispo como rector hasta que se renovase el Consejo Presbiterial.

Uribelarrea Gamero, que se ocupó de la parroquia de Zalla y fue delegado de Pastoral Vocacional en la etapa de Ricardo Blázquez, además de formador del seminario desde 2006, está llamado a ser una de las piezas claves en el desarrollo del episcopado de Iceta. El centro de formación cuenta con ocho seminaristas en diversas etapas y su nuevo rector lo ha considerado como el «corazón» de la diócesis.

En febrero, el prelado gasteiztarra impulsó en el Consejo Presbiterial una reflexión acerca de la necesidad de promover un seminario interdiocesano en Hego Euskal Herria, partiendo de «la preocupación existente por las vocaciones y la formación de los candidatos al presbiterio». Esta propuesta partió de las periódicas reuniones mantenidas por los obispos de Iruñea-Tutera, Bilbo, Donostia y Gasteiz.

En el de la capital alavesa la situación es crítica porque en el curso académico 2011-2012 sólo habrá un seminarista en el ciclo de formación teológica, estando el resto en la etapa de formación pastoral. El factor a favor del establecimiento del seminario interdiocesano en Gasteiz es la existencia de la Facultad de Teología, constituida en 1967, y la relación que hasta la actualidad ha mantenido con Bilbo y Donostia. Es ssta trayectoria histórica la que ha roto ahora Munilla.

Estas informaciones han sido desveladas por el sector mayoritario del clero vizcaino, que critica que Mario Iceta no transmita la información que posee sobre las otras diócesis vascas. En el último Consejo Presbiterial, el del 13 de junio, ni el prelado ni el por entonces prorector ofrecieron aclaraciones sobre las noticias o rumores respecto al futuro del seminario que desde hace tiempo circulan entre los propios formadores del centro, lo que ha sido denunciado semanas después por los críticos, especialmente al desvelarse el contenido de la reunión del Consejo Presbiterial de Gipuzkoa.

En ese encuentro, José Ignacio Munilla llegó a avanzar que la línea emprendida por él en Donostia iba a ser seguida por Iceta. Lamentaron, por ejemplo, que Aitor Uribelarrea tan sólo ofreciese una presentación de las líneas básicas del seminario y su proyecto formativo. Los críticos lamentan que el obispo evitase entrar en el eje del debate y se limitase a plantear el lugar de residencia de los seminaristas y los citados planes de formación, sin entrar a exponer su línea estratégica para la pervivencia del centro en Bizkaia o la creación del interdiocesano.

La propia elección del rector ha levantado muchas suspicacias, como ha sucedido en anteriores procesos de consulta entre la comunidad diocesana desde que el gernikarra fue designado por Roma. Hay quien estima que el apoyo mayoritario a Aitor Uribelarrea no fue tal y que no fue sino la forma en la que el obispo trataba de dar cierta cobertura a una decisión tomada al poco de ser consagrado como prelado. Hay quien lleva meses vaticinando que la meta es contar a medio plazo con un presbiterio «escorado hacia la línea neoconfesional y de cristiandad».