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| Rafa Rekagorri, ezkerretik bigarrena |
Igorreko organistea urte askotan, Arantzazuko semea, Lemoa bizi izan da.
Video del homenaje de la Iglesia de Arratia a Rafa en Arantzazu, el 5 de octubre de 2012
Rafa Rekagorri, natural del caserío Errekotxe de Arantzazu, hijo de
Antonio y Mari, el más joven de siete hermanos. El amor le llevó a
Lemoa, donde se casó con Kontxi Azkuenaga. Trabajo hasta jubilarse en
Ceplastica.
Zuk Rekagorri urtetan zehar
gogor egindako lana
Ez dogu jakin zelan eskertu
zure borondate dana;
Gaur Arantzazun alkartu eta
bialtzen dogu zugana
Arratiako fededun danon
besarkada bero bana. (Kepa Intxausti)
gogor egindako lana
Ez dogu jakin zelan eskertu
zure borondate dana;
Gaur Arantzazun alkartu eta
bialtzen dogu zugana
Arratiako fededun danon
besarkada bero bana. (Kepa Intxausti)
Tras un grave accidente, el párroco de Lemoa, Jose Luis Erezkano, le animó a aprender a acompañar la misa con el órgano. Rafa tenía ya conocimientos de música por cual pronto se habituó a dicho instrumento. El mismo Rafa agradecía la insistencia de Jose Luis Erezkano, pues su labor de organista le dio mucha vida.
El homenaje de Arantzazu
Los
coros parroquiales de Lemoa, Dima, Igorre y Zeanuri unieron por primera
vez sus voces para cantar “eskerrik asko” a este vecino de Lemoa
natural de Arantzazu en su parroquia de San Pedro Apóstol.
El
viernes 5 de octubre de 2012 la parroquia San Pedro Apóstol de Arantzazu,
Arratia, era la sede de la edición número 26 del Día de la Iglesia de
Arratia. En el siglo XIV residía y celebraba tribunal en Arantzazu uno
de los dos arciprestes de Bizkaia, y ya en el año 1342 aparece citado en
documento el abad de Arantzazu.
Ese
viernes, a la vera del río Arratia no se escucharon sentencias de un
tribunal sino las voces bien conjuntadas de los miembros de los coros
parroquiales de Lemoa, Dima e Igorre, junto a decenas de feligreses de
Zeanuri, Areatza, Artea, Bedia y el propio Arantzazu.
La
asamblea festejo el caminar de la Iglesia en Arratia y rindió homenaje
a Rafa Rekagorri, natural del caserío Errekotxe de Arantzazu, hijo de
Antonio y Mari, el más joven de siete hermanos. El amor le llevó a
Lemoa, donde se casó con Kontxi Azkuenaga. Trabajo hasta jubilarse en
Ceplastica.
El
motivo del homenaje ha sido agradecerle los más de 30 años acompañando
las celebraciones dominicales y funerales en Andra Mari de Igorre
tocando el órgano parroquial.
Los
feligreses de Arratia, con su consejo pastoral al frente, le
obsequiaron con una cesta de productos del valle, donde no podía faltar
un queso del pastor Jon Etxebarria, ganador del premio de quesos
Idiazabal de Ordizia.
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