Este sábado 8 de enero, hemos tenido la gran
suerte de acompañar a un grupo de vecinos de Agurain-Salvatierra que se han
acercado a una visita cultural. Con buen criterio han escogido, dentro de la
gran oferta disponible, dos sitios emblemáticos, cargados de carga artística e
histórica.
La primera parada ha sido para admirar la
Iglesia de San Miguel de Eleixabeiti, en el municipio de Arratia. Esta iglesia
ha sido reformada el año pasado y la comitiva ha tenido la oportunidad de
admirarla tanto por fuera como por dentro, en una visita guiada. Susana
Arechaga Alegría, directora del Museo Diocesano de Arte Sacro de
Vitoria-Gasteiz, participante de la visita, ha comentado: “Conocía esta iglesia
por publicaciones y exposiciones, pero es la primera vez que estoy en ella,
estoy encantada”. Y añade: “Hay que hacer un esfuerzo para valorar y enseñar
este patrimonio, todo no puede ser gratis: hay gastos de luz, de limpieza…
Tenemos que entenderlo”.
“La Iglesia de San Miguel de Elexabeitia en Artea (actualmente
considerada ermita) es un templo del siglo XVI, de estilo rural y amplio
componente lígneo, que lo hacen ser una de las iglesias de este tipo más
importantes de Bizkaia”, nos explica la Enciclopedia Auñamendi. “De una sola nave y planta rectangular,
circunvalan su perímetro un amplio pórtico y, el antiguo cementerio y la
sacristía, en la cabecera. La nave está cubierta a triple vertiente y en su
exterior el elemento más sobresaliente es la torre campanario y la fachada
principal, todo ello de madera, salvo el tejado”.
El año
pasado se realizaron tareas en la cubierta y se cambiaron varios pilares
dañados por la humedad. Hoy en día la Iglesia celebra su festividad el día de
San Miguel, de quien ser conservan dos imágenes preciosas. Una de las más
antiguas de Bizkaia, románica y de madera policromada, y otra romanista.
Desde
Artea la segunda visita seleccionada ha sido la “Catedral de Arratia”, la
parroquia de Andra Mari de Zeanuri y su imponente retablo. El vecino de la
anteiglesia e historiados local, Jon Urutxurtu, ha dado la bienvenida a los
visitantes introduciéndoles en el conjunto monumental de Elizondo y su joya, el
retablo.
"La parroquia de Andra Mari se encuentra en la
barriada de Eleizondo y conforma junto con la ermita de la Piedad, la cruz de
Nestor Barrenetxea y el cementerio viejo un interesante conjunto monumental. Si
visualizamos la imagen de una gallina con sus txitas nos haremos una
idea del conjunto", explicaba el párroco Jose Mari Kortazar a los visitantes.
Actualmente la parroquia está totalmente
restaurada y acoge en su interior uno de los retablos más notables de Bizkaia.
Pero durante su larga historia, Andra Mari ha vivido innumerables vicisitudes,
debido principalmente a problemas de cimentación, teniendo que cerrarse al
culto en más de una ocasión, la última en mayo de 1994. Tras ser sometida a
profundas labores de rehabilitación, el 15 de agosto de 2000 por fin se
reabrió.
Con el libro
"Erretaula nagusia. Retablo mayor.
Zeanuriko Andra Mari" en la mano, los visitantes tuvieron la
oportunidad de admirar la historia, el arte, la cultura y la devoción resumidos
en ese conjunto de imágenes y pinturas, un monumental marco del siglo XVIII
para el mejor conjunto de pinturas de los siglos XV y XVI conservado en
Bizkaia.
Los vecinos de
Agurain-Salbatierra, acostumbrados a sus monumentales templos y retablos de la
villa alavesa, no quedaron indiferentes ante esta obra de la anteiglesia del
valle de Arratia.
Como no podía ser de otra manera, el grupo terminó
la visita a Arratia reponiendo fuerzas con una merienda en un establecimiento
del pueblo, pues la cultura y la gastronomía no son enemigas, ni mucho menos,
Eso sí, como aclaró el mentalizador de esta visita guiada, Patxi Otamendi,
“respetando escrupulosamente todas las medidas sanitarias vigentes”.
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