Una réplica del Santiago de Ipiñaburu (Zeanuri) se instalará en la catedral de Bilbao
La catedral de Bilbao buscaba una imagen de Santiago para presidir el pilar del crucero de la lectura de la palabra. Tras remover Roma con Santiago, nunca mejor dicho, han escogido la imagen de Santiago peregrino de la parroquia de Ipiñaburu como modelo.
La catedral de Bilbao buscaba una imagen de Santiago para presidir el pilar del crucero de la lectura de la palabra. Tras remover Roma con Santiago, nunca mejor dicho, han escogido la imagen de Santiago peregrino de la parroquia de Ipiñaburu como modelo.
Las más modernas técnicas de digitalización se han puesto al servicio de una talla de origen flamenco con más de 500 años de vida para hacer la réplica sin dañar el original, nos informa Valeriano Gómez, representante de la empresa Artesanías del Ason, encargada del proyecto. Una nota del 11 de mayo de 2011.
Los técnicos llegan desde Ampuero, Cantabria, con andamios y un escáner portatil para digitalizar la imagen. Entre la caravana en Bilbao y perderse luego por los caminos de Zeanuri, suman una demora de media hora. Pronto se ponen manos a la obra bajo la atenta mirada de Jesús Muñiz Petralanda, documentalista del Museo Diocesano de Bilbao, un auténtico enamorado de la pieza, la cual ha estudiado con mimo y detalle. No se cansa de tomar fotos a la imagen mientras nos explica los detalles de este Santiago peregrino. “Puede ser de origen flamenco, “importada” u obra de un maestro que estaba al día de aquel estilo. Será aproximadamente de entre 1490 o 1500”. Un libro recién editado, El legado de Flandes. La escultura mueble tardogótica en Bizkaia, da fe de los datos. No en vano Jesús es el autor de dicha obra.
La digitalización avanza. Serán unas cuatro horas de trabajo. El vecino y cuidador de la parroquia, Luis Mari Ozerinjauregi, colabora con todo lo que hace falta. Está orgulloso de su parroquia y de su santo. “A ver si la Catedral nos ayuda también económicamente. Tenemos muchas deudas, y lo mismo que nosotros les cedemos el original…” apunta mientras se afana en facilitar el trabajo.
“Antiguamente había que hacer un molde de escayola, lo cual a veces, dañaba la imagen”, nos ilustra Aitor Bilbao, restaurador del Museo. Con este método de escaneado, el molde es preciso, luego se hará la imagen con poliuretano de media densidad. Legará a pesar no más de 20 kilos. La última fase es el policromado, darle color del original a la réplica, nos explica.
Pues ya lo sabemos. El amante de la escultura gótica podrá admirar una réplica de esta talla gótica en la Catedral de Bilbao, o darse un paseo a las faldas del Gorbea y admirar el original: el Santiago que vino de Flandes a Ipiñaburu.
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