Cáritas Arratia lleva más de veinte años ayudando a las personas necesitadas en todo el valle
Las voluntarias llevan a cabo varias iniciativas, como la acogida o la sección de Comercio Justo, un reportaje de Iker Ugarte en DEIA.
Esta acogida se lleva a cabo varios días a la semana y consiste en recibir a las personas que necesitan ayuda y “se les da ropa, comida o alguna ayuda”, cuenta. Las voluntarias de Cáritas Arratia son Maribel, Yoli, Itziar, Igone, Nati, Cristina, Inmaculada, Rosa Mari, Abelina, Imanol, Itziar M., Miguel, Meltxora, Consuelo o Begoña, y son de diferentes pueblos de Arratia. En lo que respecta a Cáritas Arratia, “funcionamos como el resto de la organización, y tenemos distintas iniciativas”. En este sentido, además de la acogida, se hacen campañas de sensibilización, unas cuatro al año. Por otra parte, hay varias voluntarias que se encargan de la ropa que luego se reparte, ya que “hay que recibirla, seleccionarla, etc.”.
Para organizarse, cada personas suele dedicarse a una tarea concreta dentro
de las distintas acciones. Además, desde hace tres años celebran también
la Jornada mundial de la Pobreza. Y es que ese sería el objetivo
principal que se marcan en cada una de las acciones. Podría decirse que
“lo más importante es que se deje de pensar que Jesús está en el cielo y
se olvida de nosotros. El objetivo principal es que veas una persona
pobre, necesitada, y veas un hermano”. Luego esto se cumple con las
iniciativas que se llevan a cabo, como por ejemplo con las cuatro
colectas que se hacen al año en las parroquias del valle de Arratia. En
base a esa idea es como trabajan para ayudar a los demás.
Pero si algo diferencia a este grupo es su apuesta por el Comercio Justo, donde se puede decir que fueron de algún modo pioneras. Y es que hace ya veinte años que ayudan a la venta de diferentes productos de Comercio Justo. Lo hacen acudiendo a las ferias o azokas que se celebran en los pueblos de Arratia.
Esta iniciativa de Cáritas Arratia tiene a una encargada que se dedica a esta tarea. Tal y como explican, “se va a Bilbao a la tienda de Comercio Justo de Cáritas y luego se entrega todo el dinero recaudado”. Es decir, acuden a por los productos y todo lo que venden en las ferias a las que acuden y ponen un puesto, después se vuelve a entregar. De algún modo “ayudamos a que se vendan estos productos, cuya venta repercute después en las personas”. Han cumplido veinte años acudiendo a las ferias, y la organización de la Azoka de Garbe de Igorre les reconoció precisamente por esa labor incansable. “Este tema empezamos porque decidimos que era algo bueno y la gente lo acogió muy bien, y nos decían que a ver si se podían comprar más productos”.
Ahora mismo, aunque no tienen una cifra concreta, “porque varía de semana en semana, podríamos decir que en cuanto a la gente a la que ayudamos, hemos visto que aquí en Arratia ha evolucionado a más y tenemos más gente que durante la crisis. El perfil de gente que viene no es solo llegada desde fuera, sino que también se ayuda a gente de aquí”, indican. Desde Cáritas Arratia animan a colaborar;“solo tienen que venir y hablar, y después tener ganas de trabajar”. Según cuentan, “el voluntariado necesita gente y nosotras estamos haciéndonos mayores”.
Pero si algo diferencia a este grupo es su apuesta por el Comercio Justo, donde se puede decir que fueron de algún modo pioneras. Y es que hace ya veinte años que ayudan a la venta de diferentes productos de Comercio Justo. Lo hacen acudiendo a las ferias o azokas que se celebran en los pueblos de Arratia.
Esta iniciativa de Cáritas Arratia tiene a una encargada que se dedica a esta tarea. Tal y como explican, “se va a Bilbao a la tienda de Comercio Justo de Cáritas y luego se entrega todo el dinero recaudado”. Es decir, acuden a por los productos y todo lo que venden en las ferias a las que acuden y ponen un puesto, después se vuelve a entregar. De algún modo “ayudamos a que se vendan estos productos, cuya venta repercute después en las personas”. Han cumplido veinte años acudiendo a las ferias, y la organización de la Azoka de Garbe de Igorre les reconoció precisamente por esa labor incansable. “Este tema empezamos porque decidimos que era algo bueno y la gente lo acogió muy bien, y nos decían que a ver si se podían comprar más productos”.
Ahora mismo, aunque no tienen una cifra concreta, “porque varía de semana en semana, podríamos decir que en cuanto a la gente a la que ayudamos, hemos visto que aquí en Arratia ha evolucionado a más y tenemos más gente que durante la crisis. El perfil de gente que viene no es solo llegada desde fuera, sino que también se ayuda a gente de aquí”, indican. Desde Cáritas Arratia animan a colaborar;“solo tienen que venir y hablar, y después tener ganas de trabajar”. Según cuentan, “el voluntariado necesita gente y nosotras estamos haciéndonos mayores”.
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