Gure mezaren orfertorioan. Gure herriaren lana eta alaitasuna Jainkoari eskeintzen. San Bartolome jagon gagizuz.
En el orfertorio de nuestra misa. Dedicando a Dios el trabajo y la alegría de nuestro pueblo. Bendicenos San Bartolomé.
Jainkoari eskerrak emoteko mezea ospatu dogu gure zaindari San San Bartolome egunean, Gernikako Errenterian. Abesbatza, txistua eta dantzaria, herriaren parte hartzea. San Bartolome hartu dogu eredu legez: azpikeriarik bako herritarra, apala, Jesus Berbea zabalduz, Jainkoaren eskua txikitasunean bilatuz.
Aldi berean kontuan izan dogu ikasturte honetan, urtarrilaren 8an, hain zuzen ere, 400 urte beteko direla mertzediarrak Ibarruritik Errenteriara etorri zirela. Euren lana gogoratu, eskertu eta ospatu gura dogu.
Hemos celebrado una misa de acción de gracias a Dios el día de nuestro patrón, San Bartolomé, en Errenteria de Gernika. Coro, txistu y dantzari, participación popular. Hemos tomado como ejemplo a San Bartolomé: un ciudadano sin doblez, humilde, anunciando la Palabra Jesús, buscando la mano de Dios desde lo pequeño.
Al mismo tiempo hemos tenido en cuenta que este curso, el 8 de enero, se cumplen 400 años de la llegada de las mercedarias desde Ibarruri a Errenteria. Queremos recordar, agradecer y celebrar su trabajo.
Bartolomé
Apóstol, el que “estaba debajo de la higuera”
Bartolomé, también llamado
Natanael, fue uno de los apóstoles de Jesús y aparece en los Evangelios
sinópticos con su nombre griego que procede del patronímico arameo bar-Tôlmay,
"hijo de Tôlmay" o "hijo de Ptolomeo". En el Evangelio de
Juan, en cambio, aparece con un nombre hebreo, Natanael. La etimología hebrea
de su nombre significa "Dios ha dado".
Bartolomé es uno de los 12 Apóstoles (Mt
10,3). El apóstol Felipe lo llevó a Jesús. Bartolomé es la misma
persona que Natanael, mencionado en el Evangelio de San
Juan, donde nos dice que era de Caná (Jn 21,2). Los Hechos de los Apóstoles
mencionan también su presencia en Pentecostés (1,13).
"Felipe encontró a Natanael y le dijo: Hemos
hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas, a
Jesús de Nazaret, el hijo de José. Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir
de Nazaret? Felipe le dijo: Ven, y ve. Jesús vio venir a Natanael y dijo de él:
He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño. Natanael le dijo: ¿Cómo
es que me conoces? Jesús le respondió: Antes de que Felipe te llamara, cuando
estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael repuso: Rabí, tú eres el Hijo de
Dios, tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús diciendo: ¿Porque te dije que
te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. Y añadió: En
verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios
subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre". (Jn
1,45-51).
Su
encuentro personal con Jesús en el Evangelio de Juan
Lo que sabemos con certeza sobre la vida de Bartolomé
nos viene de los textos de los Evangelios, especialmente del Evangelio de Juan,
donde se relata en detalle cómo su encuentro personal con Jesús lo condujo a la
profesión de fe en el Mesías anhelado.
Natanael o Bartolomé era un pescador de Caná que
conocía bien Nazaret, que se halla a sólo 8 km, pero no se confiaba mucho de
sus habitantes: por eso se mostró escéptico cuando su amigo Felipe le habló de
Jesús nazareno y preguntó con mucha ironía si por caso del pobre pueblo de
Nazaret hubiera podido salir algo bueno. Felipe no intentó convencerlo con
palabras, sino que lo invitó a tener su propio encuentro personal con Jesús.
Bartolomé accedió y fue a buscar a Jesús, pero, cuando lo encontró, fue Jesús
quien lo sorprendió al decirle que antes de que Felipe lo hubiera llamado,
había sido Jesús quien ya sabía que Bartolomé era "un israelita sincero y
sin doblez".
También Jesús le reveló que lo había conocido ya desde
que "estaba debajo de la higuera" y a este punto, Bartolomé, un
hombre concreto y apegado a la tradición que meditaba diariamente las
Escrituras, hizo una verdadera confesión de fe en Jesús como el Mesías esperado
por Israel: "¡Tú eres el Hijo de Dios y el Rey de Israel!"
Bartolomé
en los Hechos de los Apóstoles
Después de la muerte y resurrección de Jesús, el libro
de los Hechos de los Apóstoles nos dice qué los discípulos se reunieron en
oración junto con María y otras mujeres. Entre ellos también estaba Bartolomé:
"Entonces los apóstoles regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de
los Olivos, que está cerca de Jerusalén, un trecho corto, precisamente lo que
la ley permitía caminar en sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron al
piso alto de la casa donde estaban alojados. Eran Pedro, Juan, Santiago,
Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el
Celote, y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos se reunían para orar
asiduamente con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con sus
hermanos". (cf. Hch 1,12-14).
Apóstol
en la India
Los eventos ulteriores ya no resultan reportados por
fuentes históricas seguras, pero las tradiciones populares dicen que Bartolomé
se fue a predicar la Palabra de Dios en varias regiones orientales, desde
Mesopotamia hasta la India, donde Dios acompañaba su predicación con milagros y
curaciones prodigiosas.
Según la tradición, después de la ascensión del Señor,
predicó el Evangelio en la India, donde recibió la corona del martirio.
San
Bartolomé, ruega por nosotros.
Fuente:
vaticanews
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