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jueves, 27 de abril de 2023

Gernikaldeko Ospatzaileen apirileko batzarra

 

Asteon ospatu da Gernikaldeko Ospatzaileen apirleko batzarra Foruko frantziskotarren komentuan. Gai nagusi bi erabili dira:

Lehenengo eta behin, Pazkoaldiko bertsoak otoitz eginaz, PDE dala eta atara barri diran materialak aurkeztu dira.

Egitasmoa ‘mezari’ lotuta

Bigarren partea heziketa gai lez, Emasu bidean sinodotasuna lantzeko gogoeta izan da. Hona laburpena:



Sinodalidad es caminar hacia Emaús

Tomás Muro

1.    v 13 Dos discípulos se van caminando de Jerusalén.

    Los dos de Emaús representan la Iglesia naciente y la nuestra: el camino hacia la fe en el Señor resucitado.

Un discípulo se llamaba Cleofás el otro es anónimo. Podemos poner nuestro nombre.

Es un texto de gran belleza literaria y teológica, que siempre podemos hacer nuestra. Todos somos caminantes, todos entramos caemos en desesperanzas, en ocasiones el atardecer embarga nuestra vida.

    Por otra parte, ¡Cuánta gente se “ha ido de Jerusalén”, ha abandonado la fe, la Iglesia!

1.    v 14 Iban conversando, se hacían preguntas.

    No habían entendido ni lo que había pasado en Jerusalén, ni la Escritura. Sin embargo no pueden olvidar a Jesús, por ello iban “dando vueltas” a lo que había pasado con Jesús. Caminan pensando y discutiendo los problemas de la vida, lo que había supuesto Jesús para ellos.

También nosotros vamos por la vida con muchas preguntas y cuestiones. Tenemos más problemas que respuestas. No entendemos, no acertamos a explicarnos la vida, el mal, la muerte…

1.    Nosotros esperábamos, pero todo ha terminado…

    La situación de aquellos dos discípulos era de decepción, de tristeza y desesperanza.

Muchos de los discípulos de Jesús esperaban un Mesías nacional poderoso, triunfante que restaurara la soberanía de Israel frente al Imperio romano. Pero todo ha terminado en el fracaso de la cruz. Por eso se van de Jerusalén, del grupo.

En gran medida esta es también nuestra situación.

·         ü Muchos de los que formamos las generaciones adultas del siglo del XXI nos embarga la decepción. Esperábamos tantas cosas…

·         ü Esperábamos que la democracia iba a crear una sociedad perfecta y nos iba a liberar de los males de la dictadura.

·         ü Esperábamos que el Concilio iba a suponer un Pentecostés para la Iglesia y una oxigenación, pero hemos vivido un largo post-concilio de involución y el papa Francisco a duras penas puede con la sinodalidad.

·         ü Probablemente muchos proyectos personales, matrimoniales, familiares se han derrumbado o no se han realizado.

La cuestión radical es ¿qué esperamos de la vida? y ¿de dónde o de quién esperamos la realización de tal esperanza? Ser adultos es amontonar desilusiones y decepciones, pero mantener la esperanza y seguir caminando.

1.    04. v 27. Jesús les explica las Escrituras.

    Jesús se acerca. El Señor siempre se acerca aunque tampoco nosotros no acertemos a reconocerle…

Jesús no se hace presente en forma de “visiones o apariciones iluminadas”, sino en el prójimo, en los acontecimientos de la vida.

    Les explica las Escrituras. Explicar el Evangelio no es lo mismo que explicar el catecismo. Uno puede conocer todo el catecismo y ser increyente. Hemos llegado a una situación en la que el Evangelio necesitara del filtro del catecismo para ser auténtico. El Evangelio está liberadoramente por encima del catecismo.

Conocer las Escrituras no es saberse de memoria la Biblia, sino creer.

Explicar y entender las Escrituras es amar el Evangelio, la razón, la cultura, el misterio de la vida.

1.    v 29. Quédate con nosotros, que atardece…

    Es una hermosa, una gran oración. El camino de Emaús son  vísperas de un acto de fe profundo y ardiente

La vida tiene muchos atardeceres en los que no vemos la luz ni el camino, porque quedamos bloqueados por una mala situación personal  por una ruptura, por un mal momento de salud, por una situación eclesiástica que nos deja el corazón helado… No faltan atardeceres y “noches oscuras” del alma y del cuerpo, incluida la noche final.

    En muchas situaciones nos será más que suficiente esta nostalgia de que el Señor se quede con nosotros.

1.    06. vv 30-31 Se les abrieron los ojos y le reconocieron al partir el pan. La Eucaristía.

    Este relato de los dos de Emaús es una Eucaristía. Le reconocieron al partir el pan.

A Cristo se le reconoce al partir el pan, al compartir el pan.

La Eucaristía no consiste en la perfección de los ritos, cuanto en una vida que comparte el pan.

    Reconocemos a Cristo cuando hay Eucaristía y hay Eucaristía cuando compartimos el pan: misiones, pobres, Aterpe, entrega a nuestras tareas, cuando compartimos la cultura, cuando guiamos a quienes la vida puesto en nuestras manos, la solidaridad.

1.    v 32 ¿No ardía nuestro corazón? Las brasas de Emaús

    Las ideas mueven el mundo, y es verdad porque las ideas mueven el corazón. San Agustín decía que solamente se conoce lo que se ama.

    Jesús no fue un ideólogo, sino que se pasó la vida haciendo el bien: curando enfermos, sanando al que sufre…

    El cristianismo no es solamente cuestión de ideas super-precisas, de teologías y doctrinas, mucho menos de leyes. Creer en la resurrección es dejarse tocar por la misericordia de Dios", sino que ha de arder el corazón.

    El momento político-cultural-eclesiástico que vivimos no es precisamente cálido, amable. Nietzsche –a mediados el siglo XIX- ya nos había condenado a vivir en un gran frío, en el vacío, en la nada:

1.    v 33 Se volvieron a Jerusalén y dijeron: ¡es verdad ha resucitado!

    El testimonio y la misión, el grupo, los Once, están presentes en los relatos de la resurrección. Siempre hay alguien: Magdalena, el Discípulo Amado, Pedro. Hoy los dos de Emaús, que terminan dando testimonio y anunciando la Vida, al resucitado.

    ¿Cómo anunciar hoy la Vida de modo que salgamos de esta noche? No es una cuestión simple, mucho menos una cuestión legal. ¿Quién nos explicará las Escrituras? Ciertamente la ciencia y la cultura, nos pueden explicar algunas cosas, pero solamente el Señor nos hará comprender la vida.

  Sinodalidad es “caminar juntos” como los dos de Emaús.

Quédate con nosotros, que atardece…

Gurekin egon, gurekin, Jauna,

behar dogu ta hitz egin.

Heldu da gaua, ilun iluna,

gurekin egon, gurekin.

 


Zertaz mintzo zineten bihotz ilun,

Ibiliz hola, bihotz bihotz ilun?

Hara Jerusalemen harainegun

Jesus hil dala harainegun.

 

-Gure arteko jenteak bizi dala

omen dabiltza: bizi dala.

-Gizon zentzugabeak, zein epela

zuen bihotza, zein epela!

 

Kristok behar zituen jasan behar

horreik guztiok, jasan behar.

Biztu eta eitean ospean sar

betiereko ospean sar.

 

Jesus Nazaretarra hitzez t´egitez

profeta handi agertu zen

apaiz t´agintariek, kondenatuz,

gurutzean hil egin eben.

 

Bai zuek buru gogor zaretela

profeta hitza sinisteko

Mesiak guzti hori jasan behar eban,

aintzara iristeko.

 

Ez al geukan sutan gure barrua,

idazleena azaltzean?

Ta berehala jaikiz, Jerusalema

itzuli ziran, itzuli.

 

 


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