Páginas

viernes, 26 de agosto de 2022

María José Arana (Teóloga y expárroca): «Fui nombrada párroca por el obispo y bauticé a niños»

 

Diario Vasco, mayo de 2016

«No hay como nombrar una comisión para dejar morir un asunto», apunta con retranca María José Arana (Bilbao, 1943), doctora en Teología por la Universidad de Deusto y una histórica luchadora feminista en la Iglesia, «el último bastión de la injusticia de género en el mundo occidental cristiano». Aunque no ve en el Papa Francisco un «excesivo entusiasmo por las mujeres», valora el «paso fundamental» que ha dado en favor del diaconado femenino. «Pero no necesitamos más trabajo, tenemos de sobra», advierte. «Lo que necesitamos es el reconocimiento oficial de nuestro papel en la Iglesia, que sea capaz de reflejar en su estructura el Evangelio que anuncia en derechos humanos, igualdad, y también de acercamiento a la mujer, como hizo Jesús».

Arana, profesora emérita de la Facultad de Teología de Vitoria, es en la actualidad superiora de una pequeña congregación de religiosas del Sagrado Corazón en Getxo. No oculta su vocación de sacerdote, que pudo satisfacer en parte cuando a principios de los 90 el obispo Luis María Uriarte la nombró encargada de la parroquia de Aranzazu. «Fui la primera párroca del País Vasco y una de las primeras de España», recuerda.

Tuvo una intensa labor: gestión interna, celebraciones, catequesis, formación para el matrimonio... «Un día una pareja me pidió bautizar a su hijo y solicité permiso al Obispado. El vicario general me dijo que era función mía y bautice a casi todos los niños que nacieron a partir de entonces». «¿Casar? No se planteó nunca, no sé qué habría pasado».

No hay comentarios:

Publicar un comentario