Basta una fácil consulta a la historia diocesana para constatar que, desde el tiempo de D. Antonio Añoveros, el procedimiento seguido para el nombramiento de nuestros sucesivos obispos ha sido protestado por un sector amplio y significativo de personas y grupos diocesanos. El motivo de la crítica nunca ha sido la persona finalmente designada, como algunos suelen afirmar para evitar entrar al tema eclesial de fondo, y prueba de ello es que la protesta se ha venido manifestando antes de conocer su identidad. Lo que todavía hoy sigue resultando indignante es el proceso mismo de discernimiento, y lo es porque ningunea a la Iglesia de Bizkaia en sus instituciones de comunión, como lo son, por ejemplo, los Consejos Pastoral y Presbiteral, cuya opinión ni siquiera se ha preguntado. Por otra parte, las consultas individuales, pilotadas por el Nuncio de turno, se prestan a la manipulación, el oscurantismo y el sesgo ideológico.
Nuevamente nos encontramos en tiempo de
"consultas individuales y secretas" para nombrar el próximo obispo
tras la marcha de D. Mario Iceta. Y nuevamente hemos de protestar porque se nos
trata como a niños, dócilmente silenciosos, sin poder expresar nuestra
opinión, puesto que ya están en ello quienes de verdad creen saber qué es lo
que nos conviene. Con esta forma de proceder se ofende nuestra común dignidad
bautismal y se nos niega nuestra madurez como fieles adultos de esta Iglesia
local. Vuelve a ser herida la sinodalidad, señal fundamental de identidad
eclesial, cuyo primer principio es que "lo que afecta a todos ha de ser
tratado por todos".
Es cierto que hay quienes, en esta
circunstancia concreta, prefieren callar. Reconocen que en anteriores
nombramientos episcopales también ellos protestaron, pero ahora estiman que el
silencio podría ser la mejor ayuda para que salga finalmente designado como
obispo Joseba Segura, el candidato que mejor valoran.
Otros piensan que habida cuenta de la
apuesta pública e insistente de D. Mario Iceta por D. Joseba Segura como nuevo
obispo de Bilbao, no ven oportuno ningún otro gesto público por parte de
personas, grupos eclesiales e instituciones diocesanas reivindicando participar
en el nombramiento del nuevo obispo diocesano. La injerencia de D. Mario,
cuando menos desafortunada, ¿no será señal de que todo está ya decidido?
Por nuestra parte manifestamos abiertamente
nuestra protesta por el "cómo", el procedimiento, de las consultas en
marcha, independientemente de que el designado sea D. Joseba u otra persona.
Por convicción publicamos esta nota en
coherencia con lo que tantas otras veces hemos manifestado. Al mismo tiempo se
la trasladamos al Sr. Nuncio, como se hizo también en anteriores ocasiones.
Resulta triste y ridículo que se envíe ahora
a las parroquias un “material de catequesis en torno al ministerio
episcopal en la Iglesia local diocesana y una oración para pedir por la elección del nuevo
obispo”. ¿Querrán pedirnos “silencio y oración pero nada de opinión”?
Nosotros preferimos el clásico “a Dios rogando y con esta Iglesia contando”.
En este sentido invitamos a todos los cristianos y cristianas de la Diócesis de Bilbao que lo deseen, así como a los consejos, coordinadoras, movimientos y otras realidades eclesiales de Bizkaia, a manifestarse al respecto, bien sea facilitando el perfil que debiera presentar el nuevo obispo, bien sea indicando nombres de posibles candidatos tanto a los vicepresidentes del Consejo Pastoral Diocesano y del Consejo del Presbiterio por medio de la Secretaría General del Obispado (idazkaria@bizkeliza.org), como, directamente, a la Nunciatura Apostólica en España (nunap@nunciaturapostolica.es).
Bilbao, 24/12/2020
BIZKAIKO ABADEEN FOROA - FORO DE CURAS DE BIZKAIA.
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