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miércoles, 27 de agosto de 2014

Transparencia, responsabilidad y participación social: Javier Elzo

La semana pasada Javier Elzo participó en un Curso de Verano de la UPV/EHU dirigido por Javier Urra. Intervino en una Mesa Redonda que nos ofrece en su blog personal

"Propuse tres valores básicos a fomentar y ejercer en el momento actual de la sociedad vasca y española: Transparencia, Responsabilidad personal y Participación Social. Todo bajo un denominador común: detesto los chivos expiatorios exculpatorios de comportamientos y actitudes propios denigrantes", escribe en su entrada que trasladamos aquí. ¿Nos sirve algo para Arratia, su Iglesia, sus parroquias y sus pueblos?. 


Transparencia. Entiendo por ello, de forma telegráfica:

-        Cuentas claras de la economía de los partidos políticos, de la forma de elección de sus dirigentes, de su ejercicio en el poder etc.,

-        Claridad en la vida social. Por ejemplo en los recibos de las empresas (la de la luz por ejemplo); en el número de participantes a una huelga. (alguno tiene que mentir). La pregunta de “con iva” o “sin iva” es ya una pregunta que denota la no trasparencia personal. Trampear para obtener ayudas públicas a las no se tiene derecho, etc., etc.

-        Transparencia en los movimientos financieros. Qué se hace con mi dinero cuando lo deposito en un banco, caja de ahorros o empresa de inversiones. Acaso con mi dinero están suministrando armas a los terroristas de la Yijad islamista…. Sí, se impone la transparencia en los Bancos…. y en los ahorradores

-        La transparencia es el correlato de la democracia. Solamente en la democracia puede haber transparencia. Otra cosa es que la haya. Pero no puede haber trasparencia, ni en la dictadura ni en la anarquía

Responsabilidad personal (O solidaridad. Mejor aun fraternidad, tanto laica – la revolución francesa-, como religiosa – el cristianismo.

-        Vuelvo siempre a la idea de Kennedy: no te preguntes que puede hacer América por ti, sino qué puedes hacer tú por América. 

-        Reflexiono sobre la relación entre la ley y el comportamiento correcto. Hay que añadir a lo legal lo ético. Si no, el que pueda incumple la ley. Si falta la dimensión ética solo queda la multiplicación de normas y de controladores de sus cumplimientos. Es la dictadura electrónica. Ya ha pasado hasta al lenguaje ordinario: han cazado a un conductor a 160 por hora

-        La responsabilidad es el correlato de la libertad. Una responsabilidad sin libertad es la dictadura. La libertad sin responsabilidad es la anarquía

La participación social

-        Supone tener un proyecto común, compartido, deliberado, y querer involucrarse en su consecución. No basta indignase con lo que está mal, sino comprometerse para que esté mejor.

-        Es distinguir la utopía de la quimera.

o      La quimera es un cuento de hadas, una denuncia de lo mal que está todo y un articulado de buenos propósitos o propuestas.

o      La utopía, amén de una ilusión a alcanzar y unos ideales por los que luchar, presupone la toma de conciencia del camino a recorrer, del esfuerzo a invertir, de las inercias a superar, de los conciudadanos a convencer.

-        La participación social exige proyectos colectivos, no un sumatorio de proyectos individuales, para si y los suyos.

-        La participación social es el contrapunto al individualismo. Hay que pasar…

o      Del individualismo de deseo, Nahi dut nahi detelako (lo quiero porque me apetece, sin más argumentación)

o      Al individualismo de razón que es la victoria del siglo de las luces sobre la sumisión servil anterior. Es la autonomización del individuo. Mejor, de la persona. Pero autonomización para un proyecto global. Libertad “de”, sí, pero “para” un objetivo global y compartido.   

Tenemos, entre otros, un gran reto a superar en la actual era tecnológica: el anonimato en expresión, lo que invalida todo diálogo. No se dialoga con qui no se conoce.

-        anonimato en los comentarios a las noticias u opiniones emitidos en los medios escritos de comunicación social (prensa escrita particularmente)

-        la idea del micrófono abierto: “Usted puede decir lo que quiera con tal de hacer con corrección y sin insultar a nadie”. ¡Qué barbaridad!. Eso es el ocaso de la racionalidad.

-        En efecto, la inmediatez y la emocionalidad ha aparcado la argumentación razonada.  

No se construye una nueva sociedad entre personas que ocultan su identidad. Es necesario un cambio básico de paradigma:

        De la sociedad dogmática, anónima, excluyente del “otro”, a la sociedad deliberativa (Habermas, Diego Gracia)

        De la sociedad de la queja continua a la sociedad de la construcción  convivial

        De la sociedad del “nahi dut” (lo que quiero), a la sociedad del “behar dut”, gogoz (lo que debo hacer, con gusto, con ilusión)

        De la sociedad de la opulencia a la de la sobriedad feliz. (Pierre Rabhi, aunque vale más la intención que propugna que el desarrollo que formula)

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