(…) El futuro, nuestro futuro cercano, al margen del
eclesial es la paz. Paz con los que nos rodean, compremos rosas o no. Este sábado,
día 9, hay un encuentro por la paz. Una marcha que se inicia en Bolívar y
termina en el monasterio de Zenarruza, escribe hoy en DEIA Carmen Torres Ripa.
Haz lo que puedas
Es primavera en Euskadi y la marcha por la paz es un
encuentro emotivo con la estación. Los montes de los alrededores estarán
blancos y los espinos empiezan a florecer. También hay margaritas y soles
amarillos en las campas. Este sendero de l apaz es corto, solo dos kilómetros
sin prisa. La paz la vamos tejiendo lentamente porque hay muchos cabos
dispersos que conforman esta palabra tan corta y tan llena de significado. Querido
amigo que me lees, para llegar a la paz haz lo que puedas, con lo que tengas y
donde estés. Es un eslogan fácil que no exige heroísmos porque, al fin, estamos
condenados a entendernos en este pueblo sufriente. La paz se compra con sangre
y muerte, la reconciliación solo con el diálogo. Decía alguien que sabía mucho
que cuando puedes recordar entonces estás preparado para el perdón. Anualmente,
en Bolívar, se cimienta ese perdón con una marcha por la paz, envuelta en el
aroma del paisaje que renace cada año.
Los dos kilómetros que separan el pueblo del monasterio de
Zenarruza tienen un objetivo secreto. Pensar, meditar en la intimidad de
nosotros mismos, es ese gran reto para nuestro pueblo de la reconciliación. “Quiéreme
–decía José Luis Álvarez Santacristina- te pido que me quieras a pesar del daño
que he hecho”.
La cita de San Pablo
Siempre nos envuelve el mismo misterio del amor. ¡Quiénes
somos nosotros para juzgar! En la convocatoria de este año hay una cita de San
Pablo: “No paguéis a nadie mal por mal. Procurad hacer lo bueno delante de
todos. Hasta donde dependa de vosotros, haced lo posible por vivir en paz con
todos. Queridos hermanos, no os toméis la justicia
por vuestra mano, y sino dejad que sea Dios quien
castigue; porque el Señor dice en la Escritura: “A mí me corresponde hacer justicia;
yo pagaré.” Y también: “Si tu enemigo tiene hambre
dale de comer; si tiene sed dale de beber. Así harás que le arda la cara de
vergüenza.” No te dejes vencer por el mal. Al
contrario, vence con el bien el mal”.
Los organizadores de esta IV Marcha por la Paz a Ziortza quieren iniciar
la espiral de la reconciliación con un lema, Bake bidean adiskidetu (reconciliación en el camino hacia la paz) porque
“este año, aunque la violencia se ha
desactivado –como dice el párroco de Amorebieta, Antonio Linaza-, seguimos
rezando pues no hemos llegado aún a lograr una convivencia en paz”.
Los participantes de
estos dos kilómetros de oración serán recibidos por los monjes y allí, en al
colegiata –donde los muros acunan los rezos de tantos cistercienses-, rezarán
todos juntos la oración por la paz. Un cántico a Dios entonado por hombres de
buena voluntad. “Queremos ser agentes de reconciliación –dice la oración-
en el camino hacia la paz. Una paz fundamentada en la verdad, justicia y perdón”.
Amuletos de buena voluntad, flores y perdón. Regale una rosa
en el mes de marzo.
Carmen Torres Ripa es periodista y escritora.
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